miércoles, 14 de mayo de 2008

Sexología: contra la "inercia homofóbica"


Los deseos deben obedecer a la razón




"Cuando la gente salga de sus trincheras y vea lo que los estereotipos de la educación sexual no le han enseñado, se dará la igualdad entre todos", afirma el sexólogo Luis Perelman Javnozon co-director de El Armario Abrierto. Hoy vicepresidente de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología A.C. (FEMESS).


La perspectiva con la que trata el tema de la homosexualidad la sexología, es una manera de cierta forma equilibrada. No se encuentran a favor de alguna actividad en sí, empero tampoco en contra. Esto se debe a la óptica desde la que manejan el tópico: a nivel psicológico, fisiológico, social, etcétera.


La aportación que esta rama de la psicología hace, es básicamente con respecto a tratar de "hacer ver", que el ser gay no es más que un situación, tal vez aún no bien fundamentada en cuanto a su origen, sin embargo, no es ésa la causa por la que se tenga que satanizar al homosexual.
Perelman señala que a los seis años se dio cuenta de sus preferencias. No lo quería reconocer, y hasta los 22 lo manifestó abiertamente. "Mis padres no lo querían aceptar, porque creían que tenían la posibilidad de hacer algo para cambiarme. No obstante, se dieron por vencidos y terminaron por hacerse a la idea de mis preferencias", indica el especialista de la sexualidad.

Amor e infidelidad, el tema controversial

Frente a los mitos, y argumentos con base en lo establecido por la sociedad, Iglesia, medios de comunicación, etcétera, con respecto al tema tratado en Amor o sexo, ¿la pregunta del millón?, la sexología indica que "para que una relación se pueda establecer, es fundamental tener contacto físico, afectivo y erótico: con éstos, el hombre habrá formado una pareja, dice el sexólogo César Pérez García, director del centro de información y biblioteca del Instituto Mexicano de Sexología.

En contraparte, el también tan controversial, citado, empero mal usado término de infidelidad, queda de la sexología como aquella parte de la que cada quien sabe si lo determina como tal o no, ya que Pérez García señala que "tal vez podrán tener novios aparte, quizás harán tríos, asistirán a orgías, respetarán sus lugares, pero cada quien podrá hacer lo que le plazca fuera de casa, o simplemente vivirán juntos y sin nadie que irrumpa su relación; cuestiones que no discuten en la mesa una pareja heterosexual".

Con esas dos concepciones que proporciona la sexología, en cuanto al amor y la infidelidad, queda claro cuál es el papel fundamental de dicha disciplina: mediar como terapeutas y respetar-observar como línea de investigación.

La familia: base fundamental
Para que un gay se acepte, y de esa manera se abra al mundo, es necesario apoyo. Como se podrá recordar en la entrevista a Lalo, éste aludía a que el rechazo de su padre fue un aspecto importante e impactante que determinó en aquel momento de su vida muchas situaciones que con el tiempo sanaron.

Es tarea de la sexología, con sus estudios, lidiar con esas partes que sólo generan más homofobia y terror al homosexual al manifestar su orientación sexual.

El también terapeuta, Luis Perelman, indica que uno de sus proyectos ha sido apoyar a los padres y madres que tienen hijos con diferente inclinación sexual.

"El objetivo es que se reintegren, apoyen y unifiquen como una familia en la que realmente se acepten, ya que después de darse cuenta de la situación y tratar de hacer todo lo posible para cambiarla, llegan a la conclusión de que aceptando a sus hijos es cuando mejor les va. Descubren que no los conocen verdaderamente. Es ahí donde he visto en realidad que se dan los valores de la familia, que radican en la aceptación incondicional; entonces, se atreven a cuestionar los dogmas, mitos y estereotipias culturales homofóbicos que hemos aprendido tan bien.

"Si la gente está bien con su familia, enfrentará mejor el amundo", refiere el vicepresidente de la FEMESS.

Homosexualidad y heterosexualidad: punto de fusión encontrado

Una de las respuestas que el sexólogo proporciona a la duda de cómo se podría lograr una igualdad entre la preferencia hetero y homosexual, es la de indicar que "cuando la gente salga de sus trincheras, decida ser visible y se dé cuenta de que los estereotipos marcados sobre la diversidad sexual no nada más hablan acerca de tragedias, enfermedades, vergüenzas, penas y humillaciones, podremos hablar de igualdad.

"Ésta se dará en los espacios donde la gente convive. Sabemos que siempre en una familia hay alguien que no es heterosexual. Hay casos en los que hay más de uno y no lo quieren reconocer por miedo al rechazo, así que viven tratando de evitar su realidad", establece Perelman.

Cuando la sexología se dedica a estudiar la sexualidad humana de manera sistemática, es fragmentar al cuerpo: separarlo quizás de su esencia. Hay que juntar la parte de conducta, de historicidad del individuo, es decir, no partir literalmente el ser para facilitar la complejidad de éste, sino más bien hay que hacer más difícil el método para la comprensión poco más objetable del mismo.

En ese momento, se podrá dar una respuesta a los porqués de la homosexualidad. Mientras tanto, se puede escuchar en la conversación con Luis Perelman Javnozon, que la situación no cambia. A pesar de esfuerzos por preformar la mente humana hacia la razón, ésta se resiste, somete y se suma a la "inercia homofóbica, que ni la sexología ha logrado erradicar".

1 comentario:

Raúl Luna dijo...

Alejandro,

Sería bueno que subas la entrevista con Luis Perelman Javnozon.

La entrada engancha, aunque no soy de iniciar con citas textuales. Bien.

Saludos
RL