miércoles, 28 de mayo de 2008

Se cuadra el perfil

Decir que se establecerá en este trabajo un perfil del homosexual como ser, tomando en cuenta su definición filosófica, es llevar acabo un señalamiento muy ambiguo. No obstante, habrá que recurrir a los textos anteriores de este espacio, para así llevar a cabo la construcción de aquel ser cuya característica biológica es la de un ser humano, socialmente y de forma regular, alguien perverso y anormal. Teológicamente alguien que se respeta su persona, empero no sus actos.

Es ése el punto de partida para culminar una de tantas las fases que espera tener “Sexualidad masculina gay”.

Cuando un ser humano nace, no es sabido por alguien cuál será su destino. Hasta las más exigentes leyes biológicas aluden a que es naturaleza del individuo desarrollarse y llevar a cabo el proceso de su vida de la forma que sea y sin importar qué parte sea en la que tenga más relación: padre o madre. Es decir, independientemente de si el pequeño vive con su mamá o papá, el rol sexual que decida tener más adelante, no tendrá injerencia alguna. Hay aspectos que señalan a que las hormonas tienen que ver con la preferencia sexual. No obstante es algo que está nulamente comprobado. Es ésta la parte biológica del homosexual.

Entorno a esta tesis, la
religión se abstiene de señalar como algo natural. Ellos dicen remitirse a aceptar a las personas, y no a sus actos. Hay que saber que los actos de una persona, llevan a la construcción de su personalidad, que por ende se proyecta en su persona. Por tanto, es posible notar de forma connotativa, que al final de cuentas las personas que someten sus pensamientos hacia dogmas eclesiásticos, al final de cuentas dan a conocer un rechazo total por el homosexual.

Contrastando lo señalado por los “adeptos” de Dios, está la
sexología, la cual no tiene postura en contra o a favor hacia la homosexualidad. Simplemente se remite a ser mediadora ya sea entre personas gays o bien, las mismas con heterosexuales como sus padres. Un ejemplo claro del segundo caso es el trabajo que hace el sexólogo Luis Perelman.

Al ser la filosofía el alma máter que se encarga de regir a todas las demás disciplinas, por ser la que antepone la razón primero que otra cosa, hace que la homosexualidad parezca algo totalmente normal.

María Teresa de la Garza Camino, profesora e investigadora en la Universidad Iberoamericana y maestra en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, señala que “a lo largo de la historia de la filosofía ha tratado de fundamentar los derechos humanos en ideales diferentes como la igualdad, la autonomía, libertad, racionalidad, dignidad de la persona.

“Para Emmanuel Kant, la capacidad de ejercitar la razón es la característica distintiva de la humanidad y la base para justificar la dignidad humana.

“Los derechos humanos son los que nos otorgamos a nosotros mismos como seres autónomos y formalmente iguales; estos derechos, por tanto, se originan en las propiedades formal de la razón humana y no en la voluntad de un ser divino”, puntualiza la académica.

Con las anteriores exposiciones, es posible dar cuenta de cómo es que debería cuadrar el perfil de una persona homosexual como ser: simplemente un ser humano. La razón debe ser su arma vital para sobrevivir en la vida.

No obstante, eso también deberá ser para la sociedad que lo rodea, pues se ha visto que a pesar de que sólo la irracionalidad e incongruencia de la Iglesia es la que sataniza a los gays como algo malo aún, suele denotarse cómo estamos viviendo en un mundo donde ese discurso está decayendo, y a la persona que ama a otra de su mismo sexo, se le está comenzando a dejar de ver como alguien anormal, para pasar así como desapercibido y únicamente sumarse a las filas de la masa social común y corriente, sin remordimiento alguno.

Después de dar cuenta cuál es el perfil del homosexual como ser, habrá que notar “qué sigue”. Aún se deja ver una ola de
homofobia que permite al gay sólo atrincherarse en el sitio más oscuro y penumbroso de la vida. En este momento, es posible recordad a Lalo, quien muestra de manera “práctica”, cómo es que vivió el rechazo por sus preferencias desde su propia casa.

Muchas veces, tal vez no sea el hecho de pensar en que la persona es o no, sino más bien la gente lleva a su cabeza momentos en los que ve en un homosexual a una persona promiscua, degenerada, perversa y todas las patologías sexuales inventadas y reinventadas. Y no piensan en que ellos también aman. Tienen en lo absoluto la misma capacidad de querer y odiar que cualquier ser humano.

Es importante puntualizar que de esta manera se puede crear alguien una construcción de la personalidad del homosexual, ya no con base en prejuicios ni estereotipos, sino simplemente con la serie de documentos que se presentaron, así como entrevistas que definen en cierta forma a cada una de las personas cuestionadas.

Sólo queda en palabras de Miche Foucault, definida de manera universal la concepción del homosexual: “lo que hace que se pueda desear a un hombre o a una mujer es solamente el apetito que la naturaleza ha implantado en el corazón de éste hacia quienes son `bellos´, cualquiera que fuera su sexo” (Foucault Michel, Historia de la sexualidad: Siglo XXi Editores).

El espejo social de la homosexualidad

Utilizado por primera vez en 1970, el término bioética “es un terreno especializado de la ética en que se estudia de manera sistemática la conducta del ser humano en relación con la vida”, según la Comisión Nacional de Bioética de la Ciudad de México”.

Antes de ofrecer el perfil general del homosexual como
ser, con base en los temas tratados en las semanas anteriores, debe hacerse alusión a un tema que resulta de cierta manera determinante y que afecta de manera negativa o positiva en la vida de cualquier gay: homofobia. Éste, tratado desde la óptica que ofrece la bioética.

Puntos clave
La Comisión Nacional de Bioética organizó el encuentro Homofobia y salud el 31 de mayo de 2005, en el marco de la Campaña Nacional contra la Homofobia. Tomando en cuenta la compilación que recoge las memorias que reúnen los trabajos expuestos en dicho organismo, se darán a conocer los puntos clave para interrelacionar el miedo irracional hacia las personas que aman a las de su mismo sexo (definido así en el encuentro), con los elementos presentados con anterioridad en este espacio.
Es en 1973 cuando la Asociación Estadounidense de Psiquiatría eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades y trastornos mentales, casi un siglo después de haberla declarado enfermedad. El 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial para la Salud (OMS), suprime la homosexualidad de las lista de enfermedades mentales, lo cual ha sido interpretado por muchos grupos con el fin de un siglo de homofobia médica.
Desde la amnistía

“En casi todos los países de l mundo, la vida de lesbianas, gays, bisexuales, y transgéneros, está limitada por una telaraña de leyes y prácticas sociales que les niegan el disfrute en condiciones de igualdad, el derecho a la vida, a la libertad y a la integridad física, así como otros derechos fundamentales como la libertad de asociación”, manifestó Liliana Velázquez Ramírez, presidenta de Amnistía Internacional México.

“Hoy en día, la visión de este organismo, es la de integrar los derechos de las personas LGTB (Lésbico, Gays, Bisexual, Transgénero)”, puntualiza la presidenta de dicha instituación.

¿Praxis o tesis?

“En México, el artículo 1º constitucional en su párrafo tercero, dice: queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las capacidades diferentes, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana”, expuso Ricardo Hernández Forcada, director del Programa de VIH/SIDA y Derechos Humanos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, México.

Agrega que “la discriminación es un fenómeno persistente en nuestro país. Así lo han mostrado diversos indicadores, por ejemplo, la Comisión Ciudadana contra Crímenes de Odio por Homofobia en su informe de 2003 reporta que de 1995 a esa fecha se registraron 280 asesinatos contra homosexuales (hombres y mujeres), lo que equivale a 35 homicidios por año y cerca de tres por mes.

“Por su parte, la Encuesta Nacional de Cultura Política y Prácticas Ciudadanas que dieron a conocer la Secretaría de Gobernación y el Instituto Federal Electoral en el año 2001 reveló, entre otras cosas, que el 66% de los encastados no compartiría el techo con un homosexual”, puntualiza el representante del Programa de VIH/SIDA.

Con esta postura, y el tan ambiguo planteamiento del artículo de la constitución que sólo incluye que se respete a las diferentes preferencias, se puede de manera fácil analizar qué es lo que sucede: si existe una verdadera praxis, o sólo se queda en tesis lo establecido.

Una retrospectiva

“En el Canon de la Medicina, se consideraba a la homosexualidad como `algo indigno, un fenómeno psicológico que debía ser castigado y no tratado´, lo catalogaba como una desviación. Históricamente la Ley de Peligrosidad Social en México consideraba como sujetos a los enfermos mentales, ebrios, toxicómanos, subnormales y homosexuales.

“La patologización del amor y del erotismo entre personas del mismo sexo cobra importancia en Alemania de 1886 con Von Krafft-Ebing y el `sentimiento sexual contrario´, que más tarde se incluyó en las perversiones o aberraciones como el sadismo, necrofilia, paidofilia o zoofilia”, señala María de la Luz Sevilla González, coordinadora académica de la maestría de Bioética de la Escuela Superior de Medicina del IPN.

Con ese panorama, es el 17 de mayo de 2005 cuando se promulga el Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia a nivel mundial para señalar y considerar los riesgos de la exclusión y discriminación por razones de preferencia sexual. El 11 de junio de 2003 se creó la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación en consideración de la preferencia sexual. Y la constitución mexicana ha sido modificada para que el artículo 1º prohíba la discriminación de cualquier índole.

Más por menos es igual a…

Aterrizando lo expuesto arriba, es posible hacer una especie de operación, en la que se sitúen aquellos factores que han ayudado a disminuir la homofobia, empero hay que multiplicar las partes negativas de la misma situación.

Es posible notar que los resultados se ponen en boca de José Arturo Granados Cosme, profesor e investigador de la maestría en Medicina Social en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, ya que alude a que “estudios realizados en países anglosajones revelan una asociación entre trastornos mentales y prácticas sexuales de riesgo; se ha identificado una asociación entre la depresión y el incremento de las prácticas sexuales de riesgo en varones homosexuales. Otro estudio entre adolescentes homosexuales y bisexuales afroamericanos e hispanos en Nueva York, encontró que a bajos niveles de ansiedad, uso de drogas y altos niveles de autoestima, hay mayor protección en las prácticas sexuales con penetración anal y oral.

“La depresión también ha sido asociada a la penetración anal receptiva sin protección con múltiples parejas así como con la intoxicación en las relaciones sexuales.

“En ese sentido, uno de los verdaderos factores de riesgo para el VIH/SIDA es la homofobia”, concluye el académico.

Teniendo como base todo lo anterior, resulta factible llevar a cabo un análisis, una crítica y reflexión, para así determinar en qué lado del espejo social de la homosexualidad nos encontramos.

jueves, 22 de mayo de 2008

Homosexualidad filosófica


En la época de los dioses griegos, el amor era lo único que existía. No había barrera que les impidiera relacionarse sentimentalmente con alguien de su propio sexo. Hoy, tal pareciera que estamos viviendo un retroceso en diversos factores como el de la democracia, o avances en conceptos con el de la libertad, empero hay algo que sigue perdurando en el pensamiento de la gente: el rechazo a la orientación de un ser por otro de su mismo género.

La esencia de los referentes gays


La significación que la Filosofía le da a símbolos: arco iris, triángulo rosado, etcétera, “es de un sentido convencional. A partir de pensadores postmodernos se les ha dado profundización. Esto, a partir de la idea de identificación y otredad, señala el doctor en Pedagogía Gerardo Meneses Díaz, quien es académico de en la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM.


Este último término (otredad), puramente filosófico, no es más el descubrimiento de saber que nosotros somos y a la vez no. Es decir: “es para el hombre moderno un mal que se soporta con dolor: la conciencia moderna no acepta que su individualidad sea una realidad plural y que detrás del hombre que piensa se esconda otro que mantiene una vida `ilógica´, que sostiene a menudo lo que la razón reprueba.


Por tanto, hablar de otredad e identificación con respecto a la homosexualidad, es aludir a una construcción de identidad formada con base en aquellos referentes de la homosexualidad que en este sentido son los símbolos gay.

Conjeturas y refutaciones


Cada una de las partes que componen a este mundo, ya sea en esencia o materia, tienen su blanco y negro. Algunas veces la escala de grises no existe.
“La mayor parte de los pensamientos de la filosofía se organizaron en un sistema en el que los pensadores se mostraban renuentes a todo aquello que se opusiera a dicho régimen. Éste no les permitía reconocer la problemática, argumenta Meneses Díaz.


“En los 60 se rompe esa renuencia. La parte que más se mostraba en contra de la homosexualidad, era el del discurso de la medicina. La moral también: principalmente la religión y grupos conservadores.


“Otra parte a la que también hacían caso para satanizar el hecho de tener preferencias por alguien del mismo sexo, era la de los enfoques darwinistas y fascistas. Ellos consideraban que la naturaleza es la maestra del comportamiento, y que por ende aquello que se salía de esos parámetros no debía ser bueno.


El positivismo, así como los funcionalistas, veían anomalías y anormalidades.


En contraste, ya entrando al siglo XX, donde el panorama se abre, “Heidegger decía que la filosofía es el pensamiento occidental, el cual tiene su cuna en Grecia. Por tanto, todos somos griegos. En aquellos tiempos no existía el término homosexual, pero sí las relaciones entre hombres.


“Estar con otra persona del mismo sexo antes no era una preocupación tan presente en el pensamiento filosófico. Hay una defensa de la igualdad, libertad, humana. Por eso se hacen los discursos. Entonces, ahora que sí resulta un problema emergente, surgen las apologías en donde se pide el derecho a exigir y ser respetadas.


“El cristianismo tiene mucho que ver, pero vale más religión, moral, funcionalidad social, y medicina”, establece Gerardo Menses.

Una visión retrospectiva de la homosexualidad filosófica

“En Grecia, ser gay era natural, aceptado, asumido. No obstante, existió el armario.
“Con respecto a nuestros días se lucha por que sea legítimo. Las prácticas tienen que ver mucho con la otredad que en el pasado no existían.


“El parteaguas diferencial, entonces, se marcaría con base en esclavismo griego en comparación a la condición posmoderna, donde hay más narcisismo, individualismo”.


“La parte negativa que tiene la homosexualidad en comparación a la época griega con nuestros días es la persecución, estigma. Y el aspecto positivo es el amor, que desde Platón, en estos días aparece con nuevos ropajes, sin embargo, no deja de serlo”, puntualiza el pedagogo.


La Filosofía es compleja, su comprensión es difícil, asociarla con la homosexualidad pordría resultar aún más, sin embargo, una postura de la "homosexualidad filosófica", bien podría denominarsele al hecho de establecer que en la época de los griegos no existía problema al ver a homosexuales. Más adelante, el término comenzó a tener efectos y reacciones sociales enfermizas.


El siglo pasado fue marcado por Michel Foucault como el de la apología a la homosexualidad, pues ver a dos hombres en relación era de espantarse. Hoy, las cosas únicamente se han invertido: el problema no se encuentra en las personas, sino en el término. Es decir, ya no asusta tanto ver a una pareja gay. La cuestión radica más bien en escuchar la palabra homosexual. Es ése el paradigma filosófico de la homosexualidad.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Sexología: contra la "inercia homofóbica"


Los deseos deben obedecer a la razón




"Cuando la gente salga de sus trincheras y vea lo que los estereotipos de la educación sexual no le han enseñado, se dará la igualdad entre todos", afirma el sexólogo Luis Perelman Javnozon co-director de El Armario Abrierto. Hoy vicepresidente de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología A.C. (FEMESS).


La perspectiva con la que trata el tema de la homosexualidad la sexología, es una manera de cierta forma equilibrada. No se encuentran a favor de alguna actividad en sí, empero tampoco en contra. Esto se debe a la óptica desde la que manejan el tópico: a nivel psicológico, fisiológico, social, etcétera.


La aportación que esta rama de la psicología hace, es básicamente con respecto a tratar de "hacer ver", que el ser gay no es más que un situación, tal vez aún no bien fundamentada en cuanto a su origen, sin embargo, no es ésa la causa por la que se tenga que satanizar al homosexual.
Perelman señala que a los seis años se dio cuenta de sus preferencias. No lo quería reconocer, y hasta los 22 lo manifestó abiertamente. "Mis padres no lo querían aceptar, porque creían que tenían la posibilidad de hacer algo para cambiarme. No obstante, se dieron por vencidos y terminaron por hacerse a la idea de mis preferencias", indica el especialista de la sexualidad.

Amor e infidelidad, el tema controversial

Frente a los mitos, y argumentos con base en lo establecido por la sociedad, Iglesia, medios de comunicación, etcétera, con respecto al tema tratado en Amor o sexo, ¿la pregunta del millón?, la sexología indica que "para que una relación se pueda establecer, es fundamental tener contacto físico, afectivo y erótico: con éstos, el hombre habrá formado una pareja, dice el sexólogo César Pérez García, director del centro de información y biblioteca del Instituto Mexicano de Sexología.

En contraparte, el también tan controversial, citado, empero mal usado término de infidelidad, queda de la sexología como aquella parte de la que cada quien sabe si lo determina como tal o no, ya que Pérez García señala que "tal vez podrán tener novios aparte, quizás harán tríos, asistirán a orgías, respetarán sus lugares, pero cada quien podrá hacer lo que le plazca fuera de casa, o simplemente vivirán juntos y sin nadie que irrumpa su relación; cuestiones que no discuten en la mesa una pareja heterosexual".

Con esas dos concepciones que proporciona la sexología, en cuanto al amor y la infidelidad, queda claro cuál es el papel fundamental de dicha disciplina: mediar como terapeutas y respetar-observar como línea de investigación.

La familia: base fundamental
Para que un gay se acepte, y de esa manera se abra al mundo, es necesario apoyo. Como se podrá recordar en la entrevista a Lalo, éste aludía a que el rechazo de su padre fue un aspecto importante e impactante que determinó en aquel momento de su vida muchas situaciones que con el tiempo sanaron.

Es tarea de la sexología, con sus estudios, lidiar con esas partes que sólo generan más homofobia y terror al homosexual al manifestar su orientación sexual.

El también terapeuta, Luis Perelman, indica que uno de sus proyectos ha sido apoyar a los padres y madres que tienen hijos con diferente inclinación sexual.

"El objetivo es que se reintegren, apoyen y unifiquen como una familia en la que realmente se acepten, ya que después de darse cuenta de la situación y tratar de hacer todo lo posible para cambiarla, llegan a la conclusión de que aceptando a sus hijos es cuando mejor les va. Descubren que no los conocen verdaderamente. Es ahí donde he visto en realidad que se dan los valores de la familia, que radican en la aceptación incondicional; entonces, se atreven a cuestionar los dogmas, mitos y estereotipias culturales homofóbicos que hemos aprendido tan bien.

"Si la gente está bien con su familia, enfrentará mejor el amundo", refiere el vicepresidente de la FEMESS.

Homosexualidad y heterosexualidad: punto de fusión encontrado

Una de las respuestas que el sexólogo proporciona a la duda de cómo se podría lograr una igualdad entre la preferencia hetero y homosexual, es la de indicar que "cuando la gente salga de sus trincheras, decida ser visible y se dé cuenta de que los estereotipos marcados sobre la diversidad sexual no nada más hablan acerca de tragedias, enfermedades, vergüenzas, penas y humillaciones, podremos hablar de igualdad.

"Ésta se dará en los espacios donde la gente convive. Sabemos que siempre en una familia hay alguien que no es heterosexual. Hay casos en los que hay más de uno y no lo quieren reconocer por miedo al rechazo, así que viven tratando de evitar su realidad", establece Perelman.

Cuando la sexología se dedica a estudiar la sexualidad humana de manera sistemática, es fragmentar al cuerpo: separarlo quizás de su esencia. Hay que juntar la parte de conducta, de historicidad del individuo, es decir, no partir literalmente el ser para facilitar la complejidad de éste, sino más bien hay que hacer más difícil el método para la comprensión poco más objetable del mismo.

En ese momento, se podrá dar una respuesta a los porqués de la homosexualidad. Mientras tanto, se puede escuchar en la conversación con Luis Perelman Javnozon, que la situación no cambia. A pesar de esfuerzos por preformar la mente humana hacia la razón, ésta se resiste, somete y se suma a la "inercia homofóbica, que ni la sexología ha logrado erradicar".

sábado, 10 de mayo de 2008

Amor o sexo, ¿la pregunta del millón?








En una encuesta publicada la última semana de abril, se da a conocer, qué es lo que busca un homosexual en la red: amor o sexo. Cada una de las páginas elegidas para analizar dicha situación arroja datos que señalan lo erótico como un motor de búsqueda primordial por parte del gay, en comparación con el afecto.

Se ha difundido mucho acerca del cibersexo. En sí del ciberespacio: que es un lugar virtual en el que se tiene la posibilidad de cambiar de identidad, sexo, edad, etcétera. No obstante, se alude a que precisamente es en este sitio donde el homosexual, lesbiana, bisexual, etcétera, desata (Búrdalo Beatriz, Biblioteca Nueva:2000) sus más reprimidos deseos y fantasías.



En este panorama, se ha logrado que a la persona que prefiera tener relaciones con alguien de su mismo sexo, sea vista como alguien perturbado, traumado, degenerado. Como ya se denotó anteriormente, la Iglesia es un factor básico en diversas sociedades (un ejemplo, la nuestra). A veces determina qué es "lo que está bien" y lo que no dentro de un determinado sector. De esta manera, es posible notar cómo el homosexual no se ve sólo en la red como alguien depravado. Es también, en la familia, la calle, etcétera, donde se pone en manifiesto esta forma de pensar.


Otro aspecto a destacar, es el hecho de señalar “en carne propia”, si es verdad esa situación de que el gay sólo busca sexo o también una relación, tanto en la web como en la calle. La encuesta hecha a cuatro personas, podrá tomarse como una muestra, tal vez poco representativa, empero válida para saber qué es lo que piensan esas personas a quienes se les sataniza y que sólo con símbolo de estereotipo, pero que nunca se les da la palabra para tratar de dar su punto de vista.


Antes de exponer la entrevista a "viva voz", resulta interesante ver qué piensan también algunas personas que entran en foros de discusión gays. Es decir, mencionar cuál es su percepción del amor, sexo.


En la visita de la madrugada del domingo 11 de mayo de 2008, en El Chat, se indagó con un travesti ("Nena" de Puebla), una pareja ("Juan" (18 años) y "Gabi" (19 años), ambos se dicen argentinos), y a una persona de 45 años("Osito", radicada en USA).

Al cuestionarles qué prefiere un homosexual primero, amor o sexo, de las tres encuestas, Nena señala que sexo, Osito lo mismo, y la pareja indica que es primero el amor. "a los hombres les interesa saber cómo eres en la cama", refiere "Osito".








En moda, definen al amor como algo de dos: "disfrutar los triunfos y fracasos de la persona amada como propios y viceversa, comenta "Nena".


A todos les gustaría formar una familia. No obstante, aún a nivel "ciberespacial", se considera el tabú social de la realidad mundana, pues "Juan" y "Gabi", indican que si la sociedad lo permitiera, ellos sí accederían a formar una familia.


Con las respuestas escuchadas y las expuestas anteriormente, no sólo se pone a contraluz que la percepción de la sociedad y sus sectores idiosincrátcos acertan, en cierto grado, a esa estigmatización acerca de que los homosexuales, acerca de que parten de una base más inclinada hacia el sexo que al amor. Empero también se debe marcar firmemente que a pesar de que sus estilos d vida son de cierta forma más dionisiacos, existe ese lado del cerebro que en algún momento los hace tomar conciencia y voltear a la parte afectiva de la vida, la cual exige amor, cariño y comprensión de un, como diría Michel Foucalt, "igual".

jueves, 1 de mayo de 2008

Paradojas eclesiásticas




En noviembre de 2003, norteamericano Gene Robinson, fue denominado como el primer obispo abiertamente homosexual de la Iglesia Episcopal, dando a conocer que ya desde hace quince años antes vivía con su pareja.




Frente a tal situación, en el Reino Unido, el guía espiritual anglicano, Rowan Williams tuvo que convencer a un sacerdote homosexual de que retirara su candidatura a obispo de la ciudad de Reading, debido a las presiones de los sectores más conservadores de la Iglesia anglicana.
Foto por:Flickr
Sin importar las amenazas de muerte que ha recibido, Robinson anunció la semana pasada que él y su pareja de 20 años planean unirse civilmente en una ceremonia a llevarse a cabo en su iglesia de New Hampshire.




Robinson aseguró que su objetivo al programar la ceremonia para el mes de junio no era el de inflamar a los conservadores justo antes de la Convención Anglicana que se llevará a cabo en el mes de agosto en Cambridge, Inglaterra.



El Obispo programó su ceremonia para esa fecha, debido a que su objetivo es el de proveer a su pareja y a sus hijos de protección legal antes de viajar a Inglaterra para la conferencia.




Recordando lo que hace una semana señaló el sacerdote Francisco Javier, acerca de que ellos aceptan al individuo, mas no a sus actos, queda claro con la situación de Gene Robinson que así es como teóricamente sus cánones le dictan tratar a la gente y de manera práctica también, ya que ha recibido amenazas de muerte y ha tenido que usar chaleco antibalas durante sus misas desde el año 2003.




No obstante, señala Robinson, que ha conocido al menos a 300 miembros del clero que son gays en Inglaterra. A obispos que se juntan a cenar con un cura y su pareja gay. "Lo que se deja en claro en estos casos es que si el cura gay hace público este tipo de reunión, el obispo se convertiría automáticamente en su peor enemigo", recalcó el sacerdote.




En la misma línea, se puede encontrar que existen sitios religiosos donde se propone “curar de homosexualidad”, como lo es la Fundación Internacional para la Curación (International Healing Foundation), fundada por un sacerdote "curado de ser gay". Los “fundamentos”, resultan ad hoc a la manera en que percibe la Iglesia las orientaciones afectivas entre personas del mismo sexo.



Por qué si los religiosos son tan dedicados a cumplir lo estipulado por sus cánones religiosos, ¿no aplican las “penitencias” que “deben de ser” para el padre Gene Robinson, o simplemente lo llevan a que se “cure de homosexualidad”.
¿Será que les da el remordimiento de que a la gente le han hecho venerar a un cómplice de pederastia llamado Juan Pablo II? (Fenando M. González.)